La gente de piel blanca presenta una mayor predisposición a desarrollar melanoma, tipo de cáncer de piel más agresivo que existe.
Éste tiene gran capacidad de generar metástasis linfáticas o hematógenas (extensión de células malignas y tumores) lo que provoca una alta tasa de mortalidad.
El melanoma tiene su origen por la transformación maligna de los melanocitos de la piel, mucosas y células pigmentadas del globo ocular, indicó Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE), en un comunicado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, las personas de piel blanca son más propensas a presentar melanoma que las de raza negra.
Entre los principales factores que fomentan el desarrollo de este tipo de cáncer están la exposición excesiva al sol y la propensión genética.
En tanto que, de los casos registrados en la población de piel blanca, este tipo el melanoma afecta a los hombres en un 50 por ciento más que a las mujeres.
Asimismo, entre los primeros signos de este padecimiento está la aparición de nuevos lunares, cambios de color, tamaño y forma de los existentes.
Además, en la mayoría de los casos no hay síntomas, sólo cambios de tono, textura o diámetro en éstos.
La exploración oportuna y periódica de la piel, en específico de los lunares, es una de las medidas más efectivas para tratar este padecimiento, el cual tiene cura siempre y cuando se detecte a tiempo.
“Una revisión correcta de los lunares va de la cabeza a los pies, incluyendo los genitales y zonas entre los dedos de manos y pies”, detalló la especialista en detección precoz de cáncer de piel.
La nemotecnia del ABCDE es una pruena usada para la detección de lunares sospechosos, si se presentan dos o más de las siguientes características: una forma Asimétrica (A), Bordes irregulares (B), más de dos Colores (C), un Diámetro mayor a 5 milímetros (D) y el tiempo de aparición y Evolución del lunar (E).
Asimismo, comentó que a través de la dermatoscopia digital (prueba indolora) es posible grabar y visualizar a gran escala los lunares presentes para estudiar su estructura y diagnosticar si se trata de un cuerpo sospechoso o benigno.