Desde el primer año en el Gobierno de Veracruz, Karime Macías Tubilla, esposa del exgobernador prófugo, Javier Duarte, gastó con sólo una tarjeta de crédito ocho millones de pesos en ropa, artículos y hoteles de lujo.
La primera dama veracruzana tuvo en sus manos una tarjeta adicional de una cuenta de American Express Platino, cuyo titular es, Moisés Mansur Cysneiros, lavador y coacusado de Duarte.
Estados de cuenta, obtenidos reportan que en el periodo diciembre 2010 a enero de 2012, Macías firmó compras por 511 mil 740 dólares en Estados Unidos, entonces equivalentes a unos 7 millones de pesos, además de un millón 27 mil pesos en México y 7 mil 100 reales brasileños, o 51 mil pesos, en una joyería de Sao Paulo.
Macías Tubilla era una compradora incansable y se embarcaba en rachas de «shopping», (compras) con un gasto promedio por mes de 675 mil pesos, o nueve veces el último salario que cobró su esposo, de 74 mil 938 pesos mensuales.
El titular de la tarjeta, Mansur Cysneiros, operador financiero y uno de los mejores amigos de Javier Duarte, registró ante notario público su testamento y nombró como heredero al exgobernador.
En un solo día, el 25 de abril de 2011, Karime Macias firmó compras por 80 mil 978 dólares en su tienda favorita, Bergdorf Goodman, el almacén más exclusivo de Nueva York.
Entre el 22 y el 26 de julio gastó 159 mil 185 dólares en Nueva York, 111 mil de ellos en Bergdorf. En ese viaje, también pagó 9 mil 820 dólares en el hotel The Peninsula y contrató una limosina que le costó más de 8 mil dólares.
En agosto, la esposa de Duarte, que escribió repetidamente en su diario «merezco abundancia», volvió a la carga, ahora en el centro comercial The Galleria, en Houston, donde el día 16 hizo compras por 37 mil 373 dólares en Neiman Marcus, otra tienda departamental de lujo.
Noviembre fue otro mes de excesos: la mujer hizo compras por 165 mil pesos en Hermés y Max Mara en la CDMX y en la segunda quincena hay cargos por 45 mil 789 dólares en Scottsdale, Nueva York, y los resorts invernales de Vail y Beaver Creek, en Colorado.
En México su tienda favorita era Saks Fifth Avenue.
Aunque su único gasto con la misma tarjeta que no fue para compras de lujo fue el pago a un dentista de Interlomas por la cantidad de 60 mil pesos.