Los daños generados por la secuencia sísmica iniciada el 24 de agosto pasado en Italia, con el temblor de 6.0 grados Richter que causó 299 muertos, ascienden a 23 mil 530 millones de euros (24 mil 885 millones de dólares), según un reporte de Protección Civil.
El informe fue transmitido a la Comisión Europea para activar el Fondo de Solidaridad que apoya a los países comunitarios víctimas de catástrofes.
Según el documento, del total, 12 mil 900 millones de euros (13 mil 660 millones de dólares) se refieren a los daños a edificios privados y mil 100 millones (mil 164.8 millones de dólares) a inmuebles públicos.
El resto tiene que ver con las afectaciones a infraestructuras, cosechas, industrias y empresas, patrimonio cultural, redes de distribución de energía eléctrica, gas y agua, así como los costos asumidos por el gobierno para enfrentar la emergencia.
Estos últimos comprenden los costos para restablecer la funcionalidad de infraestructuras y redes en los sectores de la electricidad, el agua, telecomunicaciones, transportes, sanidad, educación y para los albergues provisionales y los servicios de socorro, además de las protecciones del patrimonio cultural y otros servicios.
Italia presentó el pasado 16 de noviembre ante la Comisión Europea el pedido para activar el Fondo de Solidaridad comunitario con una primera estimación de daños y costos calculados hasta el 25 de octubre de 2016.
A causa de la continuación de la secuencia sísmica, con terremotos como el de 6.5 grados Richter del 30 de octubre y los tres mayores de 5 grados del 18 de enero de 2017, el departamento de Protección Civil se reservó el derecho de presentar nueva documentación.
En la primera parte del expediente se habían calculado costos y daños por 7.5 mil millones de euros, de los que 4.9 mil millones correspondían a afectaciones a edificios privados y 350 millones a inmuebles públicos, mientras que los daños al patrimonio cultural ascendían a 541 millones de euros.