Xavier Vanneste, propietario de la marca cervecera Brugse Zot, cerveza de la ciudad de Brujas (Bélgica) está a punto de cambiar la forma de beber cerveza para siempre.
El propietario cervecero tiene contemplado de hacer el sueño realidad de muy amantes de la cerveza al instalar un grifo en la cocina que envés de proporcionar agua de ‘cheve’.
Esta idea millonaria tiene lugar en Bélgica, país conocido por beber grandes cantidades del delicioso líquido
La idea consiste en la instalación de una a tubería especial la cual será principal proveedora de cerveza con extensión de 3,2 kilómetros la cual hará llegar a los distintos hogares belgas el liquido en cuanto abran la llave.
La idea surgió cuando Vanneste intentaba encontrar una fórmula económica con la que transportar su cerveza desde la fábrica hasta una planta embotelladora a las afueras de la ciudad.
A los vecinos de la zona y aficionados a la cerveza les entusiasmó la idea, tanto que comenzaron a bromear acerca de invertir su propio dinero con la intención de colocar un grifo en la tubería.