Para atender anualmente los 5 mil 500 casos nuevos que se detectan en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pone en marcha el Plan Estratégico de Oncología que consiste en focalizar la atención oncológica en niños y adolescentes en los estados donde hay mayor incidencia de cáncer, de esta forma, se brinda atención al 70 por ciento de la población infantil con esta enfermedad.
En 2015 se otorgaron más de 127 mil consultas por cáncer en menores de edad, entre medicina familiar, especialidades y urgencias; así como más de 19 mil egresos hospitalarios de pacientes de oncología pediátrica.
Los tumores cerebrales, cáncer de hueso y leucemias ocupan el 90 por ciento de todos los casos, de este último, en el Instituto Mexicano del Seguro Social se atienden anualmente dos mil 500 casos nuevos y en el último año se ha registrado una baja de 22 por ciento.
Para incrementar la sobrevida, el IMSS brinda tratamiento personalizado a través del Laboratorio de Investigación en Tumores Cerebrales, donde se desarrollan cultivos celulares para conocer el comportamiento biológico de cada tumor y ajustar el tratamiento adecuado.
También se brinda medicación a través de la terapia blanco molecular, la cual consiste en focalizar el tratamiento a estructuras específicas en la célula maligna, logrando así el control de la enfermedad.
En el caso de los tumores de hueso en niños, el IMSS cuenta con la estrategia para preservar la extremidad, con una tasa de supervivencia de 75 por ciento.
Como parte del Plan Estratégico de Oncología, en abril de 2015 inició actividades el Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño en Tapachula, Chiapas, estado que ocupa el primer lugar en cáncer infantil en el país.
Este polo de desarrollo ha otorgado 42 consultas de primera vez y 278 subsecuentes. Se han realizado 452 quimioterapias y se han efectuado 83 procedimientos de aspirado de médula ósea, punción lumbar y biopsia de hueso.
Anualmente, la unidad hospitalaria de Tapachula atiende aproximadamente a 350 niños con leucemia, linfomas (cáncer en los ganglios) y otro tipo de tumores. Este polo de desarrollo ha permitido que el cáncer se detecte y diagnostique a tiempo sin necesidad de que los pacientes viajen a la Ciudad de México a recibir tratamiento.
Con este modelo de atención estatal, la adherencia al tratamiento es favorable, no abandonan su proceso médico y esto impacta de manera sustancial a los niños en el control, y en algunos casos, cura de este padecimiento.