\r\n\r\ncerca de 600 policías estatales y municipales de Sinaloa que hace dos semanas fueron enviados al Centro de Adiestramiento de la VI Región Militar (VI RM) en la comunidad de Mazaquiahuac, en el municipio de Tlaxco, en Tlaxcala, para realizar un curso de capacitación de tipo militar.\r\n\r\nLos primeros cien policías ya están de regreso en Sinaloa, reprobados por los instructores militares luego de que no superaran la primera barrera que es el examen médico. Los mandos de la VI RM descubrieron que los policías sinaloenses venían gordos, enfermos y a punto de jubilarse. Poco o nada había que hacer.\r\n\r\nLa realidad es que el curso funciona como un verdadero filtro de alto nivel para decantar las filas de las corporaciones policiacas del país (incluso las de los propios militares) ya que su estructura es gran exigencia, con resultados que se ven en los primeros días.\r\n\r\nEl curso dura ocho semanas y contempla acondicionamiento físico, manejo de armas y equipo antimotines, combate urbano y patrullaje en zonas rurales y urbanas entre otras actividades.\r\n\r\nLos primeros policías sinaloenses no aguantaron las primeras dos semanas. En ese lapso hubo de todo; desde elementos que reprobaron exámenes de control de confianza, pero pasaron los exámenes médicos, hasta quienes reprobaron los de confianza y superaron los de salud.\r\n\r\nCursos como el que reciben policías en Tlaxcala, son filtros precisos con los cuales la Sedena apoya a los gobiernos estatales y municipales para separar de tajo a los elementos que no están capacitados para labores de seguridad o que fueron rezagándose por falta de entrenamiento e interés de las autoridades.\r\n\r\nMandos del centro de entrenamiento de la VI RM recordaron que tras lo sucedido en Ayotzinapa, el gobierno de Guerrero envió a 200 policías al mismo curso en Tlaxcala. Menos de 50 elementos lo pasaron. Los demás fueron dados de baja.