Unos 18 mil metros cúbicos de basura y azolve han extraído campesinos del Río Santa Bárbara, durante una semana, en la cual han trabajado en este afluente que además ha reducido su caudal en un 25 por ciento, durante los últimos dos años.
Se trata de los ejidatarios y pequeños propietarios de la Unidad de Riego Para el Desarrollo Rural (Urderal) del mencionado río que ahora para sanearlo serán apoyados por el Club Rotario de San Pedro Tlaquepaque, cuyos integrantes han venido a Michoacán a poner en práctica el programa internacional ambientalista, creado precisamente en Jalisco, Cleaning te Rivers of the World.
El presidente de la Urderal, Rafael Gaona Domínguez, recordó que de este río dependen 2 mil 500 pequeños agricultores y sus familias, de los ejidos de El Sabino, San Marcos, Rancho Seco, El Tahuejo y La Chichica, una parte de San Francisco Uruapan, pequeñas propiedades y el rancho de la facultad de Agrobiología, Presidente Juárez y que con sus aguas se irrigan unas 12 mil 500 hectáreas de diversos cultivos.
Por su parte, el presidente de Rotarios por la Sustentabilidad, Vicente Paredes Almanza, de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, indicó que «se trata de recuperar el río Santa Bárbara y la presa de Santa Catarina, también conocida como de Caltzontzin, ya que «el agua que les llega está muy contaminada y además ya es muy escasa».
Expuso que está interesado en aportar recursos de Rotary Internacional para atacar esta problemática y que las aguas están contaminadas por «drenajes, industrias y basura que la gente vierte».
A su vez, Rafael Gaona, expuso que desde hace una semana que los ejidatarios y pequeños propietarios han estado trabajando en el desazolve, se ha limpiado un kilómetro de río y que han extraído unos 18 mil metros cúbicos de basura y azolve.
Pidió a la gente que vive río arriba que no deseche sus desperdicios en el río y confirmó que el caudal del mismo ha disminuido en un 25 por ciento, durante los últimos dos años, debido al cambio del uso del suelo y la tala de pino para establecer huertos de aguacate.
Otro problema es la instalación masiva de pozos para regar las huertas de este fruto, lo cual ha agotado los mantos freáticos que alimentan al río.
Recordó que ahora están más optimistas, porque tras contactarse con el mencionado Club Rotario de Tlaquepaque, habrá apoyo internacional y precisó que la maquinaria con la que están trabajando la prestó el gobierno estatal y que los usuarios aportan su trabajo, diesel y el pago de horas extras para el operador de la máquina.
El trabajo también está siendo apoyado por los ambientalistas, Juan Manuel Madrigal Miranda y Angie Flores.