El entonces candidato presidencial republicano Donald Trump y los miembros de su campaña no conspiraron con Rusia para influir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2016, concluyó el fiscal especial Robert Mueller.
La conclusión resultó luego de entrevistar a unos 500 testigos, así como 13 solicitudes de información a gobiernos extranjeros, entre otros recursos, reseñó la cadena CNN.
La investigación terminó el pasado viernes y este domingo el fiscal general estadounidense William Barr envió sus resultados al Congreso en una carta de cuatro páginas.
“La investigación del fiscal especial no encontró que la campaña de Trump o ninguna de las personas relacionadas con ella conspiraron o coordinaron con Rusia en sus esfuerzos por influir en la elección presidencial de EE.UU. en 2016”, señala la carta de cuatro páginas enviada al Congreso.
Junto a la falta de elementos para determinar que hubo conspiración con Rusia, tampoco hubo evidencia suficiente para acusar al mandatario de obstrucción de la justicia.
“Si bien este informe no concluye que el presidente cometió un delito, tampoco lo exonera”, indicó el fiscal general William Barr.
“El informe no recomienda más acusaciones, ni el abogado especial obtuvo ninguna acusación que aún no se ha hecho pública”, señala la carta.
En total la investigación duró 22 meses, en cuyo transcurso sí se presentaron cargos contra 37 personas, seis de ellos socios de Trump, además de 26 ciudadanos y tres compañías de Rusia.
Destaca el caso del exjefe de campaña del mandatario, Paul Manafort, pues en la investigación surgió que estafó a bancos y al gobierno estadounidense, al no pagar impuestos por millonarios ingresos que obtuvo por asesoría política a Ucrania, cargos de los cuales resultó culpable.
Ahora el Partido Demócrata exige que el fiscal general publique el informe completo de Mueller, anunció el representante neoyorquino Jerry Nadler.
“Sin colusión, sin obstrucciones, completa y total EXONERACIÓN. ¡MANTENGA AMÉRICA A LO GRANDE!”, tuiteó al respecto Donald Trump:
En una breve declaración a los medios antes de partir en el Air Force One de su residencia Mar-a-Lago, en Florida, donde pasó el fin de semana, a Washington, Trump apuntó que las acusaciones de colusión con Rusia eran “la cosa más ridícula que he escuchado jamás. Fue una total y completa exoneración”.
“Es una vergüenza que nuestro país haya tenido que vivir esto”, agregó, sin responder a las preguntas de los periodistas, y anotó: “honestamente es una vergüenza que su presidente haya tenido que atravesar esto, incluso antes de que fuera elegido. Esto empezó ilegalmante y esperamos que alguien mire al otro lado (los demócratas)”.
“Esto fue un ataque ilegal que falló”, afirmó Trump, siguiendo la línea que trazó la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien puntualizó que la presidencia se siente “total y completamente exonerada”.
“El fiscal especial no encontró ninguna colusión y no encontró ninguna obstrucción. El fiscal general Barr y el vicefiscal general (Rod) Rosenstein determinaron adicionalmente que no hubo obstrucción”, indicó por su parte la secretaria de prensa de la Presidencia, Sarah Huckabee, en un comunicado vía Twitter.
“Los hallazgos del Departamento de Justicia son una total y completa exoneración del presidente de Estados Unidos”, aseguró Sanders, pese a que el texto enviado por Barr al Congreso reconoce que en cuanto a los señalamientos de obstrucción de la justicia, el mandatario no ha quedado exonerado.