En riesgo latente se encuentran quienes viven las laderas de los cerros de La Charanda, de La Cruz y de Jicalán alertó el comandante regional Uruapan, de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Gerardo Delgado Estrada.
El entrevistado expuso que existe un peligro «inminente» y no solo en Jicalán, sino en La Charanda y el cerro de la Cruz, en donde existen «riesgos críticos, por lo que tenemos que estar muy pendientes y conscientes «.
Indicó que por parte de la corporación, cada año y cada temporada se acude con la gente, que vive en esas zonas, para darle capacitación y pláticas sobre medidas preventivas, porque sí están en riesgo».
Evocó los videos que circulan en las redes sociales, captados en algunos países, en donde se observa cómo se vienen abajo los cerros ante las grandes cantidades de agua que arrastran todo, sobre todo cuando falta arbolado.
Explicó que ante la falta del arraigo del suelo, ante la inexistencia de árboles, se producen los deslaves, cuando la cantidad de agua rebasa la capacidad de retención de humedad, de los cerros.
Resaltó que cualquier vivienda que se construya en la ladera de un cerro o en la orilla de un río es un peligro en potencia, ya que el agua, tarde o temprano reclama su cauce y arrastra todo lo que encuentra a su paso.
Consideró que tanto el Ayuntamiento como organismos como la Comisión Nacional Forestal, han hecho su trabajo, con tareas de prevención, como la construcción de presas de gavión y de guarda rayas para acotar la lumbre en la temporada de secas, pero que de todos modos hubo incendios y hay mucho material susceptible de ser arrastrado con la creciente de agua y con potencial de generar problemas.
Manifestó que en Jicalán hay un riesgo muy crítico, ya que con cada lluvia baja lodo e incluso en las faldas de ese cerro existe una vivienda sobre un socavón.
Como se recordará desde el 2016, precisamente la Comandancia Regional de Protección Civil, detectó una enorme grieta en dicho cerro de Jicalán, en el costado que da hacia el fraccionamiento San Pablo.