Olas de Calor Podrían Devastar el sur de Asia, Revela Estudio

 

El cambio climático podría devastar a finales de este siglo el sur de Asia, región donde reside una quinta parte de la humanidad, debido a olas de calor mortales que superarían el umbral de supervivencia para los seres humanos si no se ponen en marcha medidas de mitigación.

Así lo asegura un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad Loyola Marymount (Estados Unidos), y publicado en la revista Science Advances.

De acuerdo con los escenarios previstos, sin reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero, habrá olas de calor mortíferas en unas pocas décadas que alcanzarán regiones de India, Pakistán y Bangladesh, incluyendo las fértiles cuencas del Indo y el Ganges, que producen gran parte del suministro de alimentos de la región.

Los científicos llegaron a esta conclusión mediante simulaciones informáticas detalladas a partir de los mejores modelos climáticos disponibles.

La investigación se basa en un estudio anterior dirigido por el profesor Elfatih Eltahir del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), que ha analizado las olas de calor proyectadas en la región del Golfo Pérsico, donde el número de días de calor extremo es peor que para Asia meridional.

Sin embargo, en esta última zona es mayor el impacto porque en el norte de la India, Bangladesh y el sur de Pakistán viven cerca de mil 500 millones de personas, y esta área es una de las más pobres de la región, con una parte de la población dependiente de la agricultura de subsistencia, lo que requiere largas horas de duro trabajo a la intemperie y sin protección del sol.

El nuevo análisis se basa en investigaciones recientes que muestran que los efectos más mortíferos del calor extremo para los seres humanos provienen de una combinación de altas temperaturas y humedad elevada.

Ese índice se mide con temperaturas de bulbo húmedo, es decir, cuando se envuelve el termómetro en un paño de algodón empapado de agua para medir la temperatura húmeda del aire, lo que refleja la capacidad de la humedad para evaporarse.

Este es el mecanismo para que el cuerpo humano mantenga su temperatura interna con la evaporación del sudor. A una temperatura de bulbo húmedo de 35ºC, el cuerpo humano no puede refrescarse bastante como para sobrevivir más que algunas horas.