osé Antonio Meade, aspirante a la candidatura Presidencial del PRI en las elecciones de 2018.
El exsecretario aseguró que está en la ruta indicada y que ve ánimo en el priismo para que él sea el candidato a la Presidencia. Expuso que su vida ha ido cambiando desde que el Revolucionario Institucional abrió “las puertas y las ventanas” y cambió los estatutos partidistas para que alguien que no fuera militante pudiera aspirar a dicha candidatura.
“Es una liturgia que ha estado cargado de significados e historia, fue una modificación importante, por primera vez invitan a un simpatizante a que sea el candidato”.
Sobre si contará con el apoyo de su familia, Meade aseguró que está muy agradecido que hayan tomado esta decisión con alegría y simpatía y que será la fuerza que lo impulsará a buscar la Presidencia.
En cuanto a las palabras de Andrés Manuel López Obrador donde asegura que ‘se la pusieron fácil’ eligiendo a José Antonio Meade, el exsecretario indicó que le da gusto que eso piensen y que se den cuenta que no será así, “porque al final vamos a ganar” y descartó que el dos veces candidato a la Presidencia sea su enemigo a vencer en la contienda.
“El enemigo a vencer son los retos que tiene el país. En la política hay adversarios, pero los enemigos a vencer son los retos del país, tales como la exclusión o la inseguridad y se tienen que resolver haciendo instituciones y no con ocurrencias”, detalló.
Meade apuntó que López Obrador ya tuvo oportunidades de gobernar donde “no hubo transparencia ni faltó la corrupción”, destacando que él tiene una trayectoria de 20 años de hacer las cosas, “sin cola que me pisen”.
Agregó que si el líder de Morena habla tanto de él “es que está preocupado y algo lo debe de tener nervioso. Ahora sí se le va a hacer a López Obrador y se va a ir a vivir a su rancho que tanto recuerda” y que “el chiste se cuenta solo”, cuando el dos veces candidato dijo que el PRI se ha vuelto muy predecible.
Sobre su relación con Enrique Peña Nieto, dijo que está muy agradecido con el presidente por darle la oportunidad de trabajar en tres pilares de su administración, luchando por un México global, incluyente y próspero. El aspirante a la candidatura no dejó de recalcar que hay realidades que no están bien resueltas, sin embargo, negó que romperá con el proyecto del actual mandatario.
“Pienso que la liturgia de reinventarnos cada seis años, rompiendo con avances, nos ha perjudicado. No voy a romper con nada de lo que creo que le ha ayudado al país, como las reformas y las transformaciones. Estamos en ruta de convertirnos en potencia y ese es nuestro objetivo”, aseveró.
