Para llegar a la inclusión, niños con capacidades diferentes rompen barreras. Poseedores de valiosas habilidades, los pequeños asisten a primarias oficiales de educación básica, que no cuentan con infraestructura acorde a sus necesidades.
Pero ni la infraestructura que se queda corta, es capaz de detener a quienes sortean las dificultades, relacionadas con las capacidades especiales y así lo demostraron los pequeños participantes en el intercambio cultural, Educación Regular e Inclusión.
Este evento se realizó en la primaria Francisco J. Mújica y además de alumnos de la primaria anfitriona, contó con la participación de las primarias, Año de Juárez, Ignacio Manuel Altamirano, Francisco Camorlinga y Adolfo López Mateos.
Sobre la situación que enfrentan para lograr ser incluidos, los menores con capacidades diferentes, habló la directora La Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) 32 de Educación Especial, Edith Cacari Sebastián.
Carari Sebastián consideró que este tipo de eventos ayuda a «sensibilizar a los directivos de las escuelas primarias» y que «efectivamente la infraestructura de las escuelas no nos permite que ingrese, por ejemplo un niño con discapacidad motora, porque no hay rampas»
«Ya se están empezando a construir o a adecuar, pero se quedan cortas. También hacen falta pasamanos para que los niños con baja visión puedan guiarse para ir a los servicios sanitarios. Esa es lucha de todos los días».
Lamentó que la ayuda por parte del gobierno para los alumnos que requieren educación especial, por ser niños con necesidades diferentes y discapacidad, únicamente sea verbal.
Puntualizó la entrevistada que en su área de jurisdicción, que abarca tres municipios que son Uruapan, Paracho y Cherán, se tienen un registro de 500 alumnos con requerimientos especiales, ya sea por enfrentar alguna condición o tener capacidades diferentes.
