Debido al bajo desarrollo económico y la falta de creación de empleos formales, Michoacán se ubica en el puesto número siete a nivel nacional en informalidad laboral, ya que de 1 millón 354 mil 445 de personas que trabajaban bajo este esquema durante 2015, aumentó a 1 millón 407 mil 56 personas durante el año pasado, y 90.1 por ciento de la población cuenta con alguna carencia laboral.
Lo anterior fue informado por el coordinador de proyectos estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, quien en rueda de prensa detalló que el aumento de informalidad fue del 3.9 por ciento, ubicando Michoacán en uno de los estados que mayor precariedad laboral presenta, por encima de Veracruz, Morelos y Oaxaca.
Explicó que la tasa de ocupación en Michoacán durante 2016 fue de 1 millón 952 mil 49 personas, de las cuales solamente 554 mil 993 personal laboraban bajo la formalidad mientras que 1 millón 407 mil 56 personas realizaron actividades de forma esporádica o informal; lo cual quiere decir que el 72.1 por ciento de la población laboral opera en la informalidad.
Aseguró que uno de los factores que han propiciado este aumento ha sido los bajos salarios que ofrecen los empleadores, ya que alrededor del 21.8 por ciento de la población formal se ha visto obligada a conseguir otro empleo para poder recibir lo equivalente a dos salarios mínimos, es decir, 6 mil 500 pesos mensuales, restando impuestos o cuotas por seguridad social.
En contraste, la clase trabajadora informal genera mayores ingresos de hasta dos o tres salarios mínimos durante una jornada de trabajo; lo cual implica que los michoacanos prefieren trabajar bajo este esquema. Ante estos indicadores, el economista refirió que es necesario modernizar la industria, apostar a los nichos de alto valor económico como la industria textil, automotriz y otros sectores, que vendrían a impulsar la generación de trabajos.