México es, con 75 años, el tercer país por la cola en esperanza de vida de la OCDE, sólo por delante de Letonia (74,6) y Lituania (74,5), según los últimos datos comparativos correspondientes a 2015 en un informe publicado este viernes.
Además, desde 2000 es, junto a Letonia, el país donde menos ha avanzado esa esperanza de vida, según los autores del estudio bienal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que compara la situación sanitaria de los miembros.
Detrás hay diversos «comportamientos nocivos para la salud», empezando por una mala alimentación y su correlato en un porcentaje de obesos elevadísimo (el segundo más alto, tras el de Estados Unidos).
A eso se une un incremento de la tasa de mortalidad por diabetes, la falta de progresos con las enfermedades circulatorias, y un número extraordinariamente alto de fallecimientos por accidentes de tráfico y homicidios.
México también ocupa el último puesto en mortalidad infantil, ya que los 12,5 fallecimientos en el primer año de vida por cada 1.000 nacimientos triplica con creces la media de 3,9.
También está en cola en lo que se refiere a la diabetes, con una proporción de enfermos del 15,8% entre los adultos que duplica ampliamente el 7% de la OCDE.
Uno de los principales factores que está detrás es el sobrepeso, que afecta al 72,5% de los adultos mexicanos, el porcentaje más alto del «club de los países desarrollados» (superior al 70,1 % de Estados Unidos).
La diferencia salta a la vista si se compara con la media del 53,9% en la OCDE, donde se dan casos virtuosos en los dos miembros asiáticos: un 23,8% en Japón y un 33,4 % en Corea del Sur.
La cobertura sanitaria en México sólo alcanza al 92,3% de la población, frente a una media del 97,9% (que llega a ser del 100% en casi una veintena de Estados) y el gasto sanitario es el menor: 1.080 dólares por habitante, comparados con los 4.003 en el conjunto de la organización.