La tuberculosis es una enfermedad que puede ser mortal en pacientes cuyo sistema inmunológico está mermado por enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, el VIH y en personas con grado de desnutrición importante, aun cuando hayan sido vacunados contra este padecimiento, informó especialista en anatomía patológica del Hospital General de Zona No. 83, Baruch Cortés Zúñiga.
En Michoacán, de acuerdo a estadísticas delegacionales del Instituto Mexicano del Seguro Social, el año pasado un total de 65 pacientes fueron diagnosticados con este padecimiento. No obstante, estudios realizados demuestran que más del 1% de la población ha estado en contacto con la mycobacterium tuberculosis, desarrollando en algunos casos nódulo de Gohn, que es una lesión pequeña en los pulmones, sin mayores complicaciones.
No así, para los pacientes diabéticos, con VIH y alto grado de desnutrición, ya que la presencia de la tuberculosis, que puede ser predominantemente en los pulmones, puede llegar a afectar otros órganos y tejidos, que sin un diagnóstico y tratamiento oportunos, podría conducirlos a la muerte.
La vía de contagio más frecuente es la aérea, pues las partículas que viajan a través de la saliva que se expulsa con los estornudos y la tos del enfermo, sin embargo, tendría que haber una exposición muy prolongada, de ahí que una vez que se diagnostica al paciente, deberá permanecer preferentemente aislado por un periodo de tiempo.
La sintomatología asociada con la tuberculosis pulmonar se presenta en forma de tos con expectoración sanguinolenta, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso, pero sobre todo, para hacer una diferenciación de la tos convencional, además de la presencia del sangrado, tendría que identificarse la persistencia de la tos y la fiebre y la resistencia a tratamientos con antibióticos comunes.
Otra vía de entrada es ingiriendo leche no procesada de una vaca infectada con la bacteria, es decir, recién ordeñada, afirmó Cortés Zúñiga. A este tipo de padecimiento se le conoce como Tuberculosis intestinal, ya que se aloja en el intestino. Los síntomas pueden ser inespecíficos como dolor abdominal, vómito, pérdida de apetito o sensación de llenura por la obstrucción intestinal.
Para diagnosticar certeramente la presencia de tuberculosis, es necesario obtener del paciente expectoraciones, en el caso de que se encuentre instalada en pulmones, y biopsias (fragmentos de tejido u órganos) para la tuberculosis de tipo diverso al pulmonar. La Mycobacterium tuberculosis es considerada bacteria atípica porque no se tiñe con procesos convencionales, de acuerdo al patólogo.
Cuando la tuberculosis ha sido diagnosticada se somete al paciente a tratamientos que van de 6 a 9 meses de duración, por lo que en porcentaje importante lo abandona, generando una resistencia de la bacteria que puede provocar recaída y complicaciones más graves de la enfermedad.