No bien acaban de remodelar la banqueta que se localizan en el asta-bandera, en el centro de la ciudad y ya la misma está siendo utilizada por automovilistas como estacionamiento.
Esto representa una violación al Reglamento de Tránsito Municipal, norma que parecería obvia, pero que está siendo ignorada; pero además podría dañar las lajas recién colocadas, las cuales requieren de cierto tiempo para fraguar y que están diseñadas para soportar el peso de transeúntes, pero no de vehículos.
Tanto el gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo, como el presidente municipal, Víctor Manríquez, han sido claros en señalar que las obras de remodelación que se desarrollan en diversas calles y avenidas de la ciudad, contemplan la construcción de banquetas más anchas.
“Banquetas amigables para el peatón”, ha señalado el edil, mientras que el gobernador, cuando inauguró las obras de remodelación de la avenida Benito Juárez señaló que las banquetas más anchas no son para estacionarse ni para que se instale el comercio informal, sino para los transeúntes.
Sin embargo, estas indicaciones han sido ignoradas por algunos ciudadanos.
Algo similar estaba ocurriendo en la plaza José María Izazaga, en donde no sólo algunos automovilistas y choferes de empresas comerciales la convirtieron en estacionamiento, pero la Dirección de Tránsito y Vialidad Municipal, comisionó a elementos para evitar esta irregularidad.
