La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, aseguró hoy que “saldremos de la Unión Europea (UE), pero no de Europa”, en la carta que envió a Bruselas al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“Nos vamos de la Unión Europea, pero no dejamos Europa, y queremos seguir siendo socios y aliados comprometidos con nuestros amigos de todo el continente”, afirmó May.
Con esta misiva inicia el proceso de salida de la UE que puede extenderse dos años, hasta marzo de 2019, según lo establecido en el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
“Hoy escribo para dar efecto a la decisión democrática del pueblo de Reino Unido. Comunico al Consejo Europeo, de conformidad con el apartado 2 del artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, la intención del Reino Unido de retirarse de la Unión Europea”.
La misiva aborda siete prioridades entre las que se encuentran la cooperación y diálogo respetuoso, dar prioridad a los ciudadanos, asegurar un acuerdo integral, ofrecer la mayor certidumbre posible, no cerrar las fronteras con la República de Irlanda, y lograr un acuerdo comercial.
“Es necesario acordar los términos de nuestra futura asociación junto con los de nuestra retirada de la UE. Sin embargo, si salimos de la Unión Europea sin un acuerdo, tendríamos que negociar en términos de la Organización Mundial del Comercio”.
La primera ministra admitió que para la firma de un acuerdo comercial se requieren de conversaciones técnicas que cubran sectores vitales para ambas economías como el financiero y el industrial.
En cuanto a la seguridad, señaló que un eventual fracaso por la falta de un acuerdo “significa que nuestra cooperación en la lucha contra el crimen y el terrorismo se debilitaría”.
La misiva, entregada por el embajador de Reino Unido ante la UE, Tim Barrow, fue firmada por May e incluye la intención de retirarse también de la Comunidad Europea de Energía Atómica (Euratom).
Sin embargo, enfatizó que Reino Unido continuará siendo un buen vecino y aliado.
“En esta carta se expone el planteamiento del gobierno de Su Majestad a las discusiones que tendremos acerca de la salida de Reino Unido de la Unión Europea y de la profunda y especial asociación que esperamos disfrutar, como su mejor amigo y vecino una vez que salgamos”.
La misiva señala que Reino Unido quiere asegurarse “de que Europa siga siendo fuerte y próspera y capaz de proyectar sus valores, ser líder en el mundo y defenderse de las amenazas a la seguridad”.
“El gobierno quiere abordar nuestras discusiones con ambición, dando a los ciudadanos y las empresas de Reino Unido y de la Unión Europea -y de hecho de terceros países de todo el mundo- la mayor certeza posible, a la brevedad posible.”
May dejó en claro que negociarán como una nación -que incluye Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- tomando en cuenta los intereses específicos de cada país y región de Reino Unido.
“Cuando se trate de la devolución de poderes a Reino Unido, consultaremos a fondo sobre qué poderes deben residir en Westminster (sede parlamentaria británica) y qué debe transferirse a Escocia, Gales e Irlanda del Norte”.
Entre las siete prioridades de Reino Unido se encuentra el polémico tema de la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, el único país miembro de la UE con la que comparte una frontera terrestre.