Este sábado 25 de marzo, la Ciudad de México prevé romper el récord de bodas colectivas, donde se espera que más de dos mil 16 parejas se den «el si», en la plancha del Zócalo capitalino, el corazón de la capital del país.
El consejero Jurídico y de Servicios Legales, Manuel Granados Covarrubias, sonríe confiado en que se romperá «por mucho» la asistencia de parejas del año pasado y se documentará el evento para romper un récord Guinness.
Recordó que a esta cifra se agregan las bodas que se están llevando a cabo en los reclusorios capitalinos. En este año, 298 personas privadas de su libertad se casaron ya.
Ello, por no mencionar las 135 parejas (68 hombres, 67 mujeres) de la población Lésbico-gay del país, 28 por ciento de la cual vive en la metrópoli, y las parejas de la tercera edad que decidieron casarse el 25 de marzo.
«Este año tuvimos mucha demanda, tanto así que hubo que ampliar el plazo de febrero a marzo», destacó el funcionario local.
Dejó claro que casarse ofrece certeza jurídica. «Cuando se forma una familia, aún cuando tengan hijos y se genere esa figura del concubinato, siempre es importante para el tema futuro de sucesiones, de certeza de bienes».
Así cómo tener muy claro cuáles son las líneas consanguíneas que se determinan a través de un acta de nacimiento y un reconocimiento de la maternidad y la paternidad.