Un grave problema de salud pública generan unas 200 carboneras en San Lorenzo, debido a la gran cantidad de humo que estas fábricas rústicas producen.
Además de afectar a la población ahí laboran mujeres embarazadas y niños, lo cual va en detrimento de su salud.
Y es que desde hace varios años, la falta de empleo ha orillado a las familias que ahí viven a elaborar carbón, para obtener ingresos y la actividad ha proliferado.
Se estima que en cada taller de carbón laboran unas 50 personas, quienes son las que primero se exponen a humos que de ahí emanan, pero toda la población se está viendo afectada, principalmente las escuelas del lugar, junto a las cuales se elabora este combustible.
Varias carboneras se localizan en la parte alta de la comunidad, pero el humo baja hacia la población. También hay carboneras a bordo de carretera y lo perciben los automovilistas.
Durante la mañana y la tarde, San Lorenzo se observa rodeado de humo y dado que no existen fuentes de empleo en el lugar, la actividad es atractiva para la población, por lo que se requiere de ofrecer una alternativa laboral o bien promover sistemas más limpios para la elaboración de carbón.