La Armada argentina elevó el nivel de alerta y amplió el área de búsqueda de un submarino con más aeronaves y barcos de varios países, informaron las autoridades este sábado.
Las familias de las personas que van a bordo de la nave han manifestado a los medios locales su angustia e incertidumbre.
Tal es el caso de Marcela Moyano, esposa del jefe de máquinas Hernán Rodríguez, quien expresó que “es angustiante, una mezcla de sentimientos terrible, a pesar que todas las familias sabemos que los tripulantes tienen mucho conocimiento. Yo quiero a mi esposo acá”.
Por otra parte, Alfredo, padre de Franco Espinoza, relató que se enteró de los problemas de la embarcación por medio de la radio. “Nunca vivimos una incertidumbre igual. Yo había hablado con mi hijo antes de que hiciera el viaje y no me hizo ningún comentario sobre desperfectos o cosa rara con la nave”.
La hermana del oficial de cocina Javier Gallardo, Cristina, declaró entre lágrimas que está desesperada. “Los familiares no sabemos nada”.
La nave con 44 tripulantes está extraviada desde el pasado miércoles en aguas del Atlántico frente a las cosas de la Patagonia. Cuando se produjo el último contacto de radio, el submarino se encontraba 432 kilómetros mar adentro, cerca de la zona del Golfo San Jorge.
